Desde hace siglos, el desarrollo de la tecnología va ligado al avance de la industria militar, en gran parte debido a la ingente cantidad de dinero que genera el negocio de la guerra. El rifle inteligente que ha presentado TrackingPoint Solutions es un buen ejemplo de cómo la tecnología wearable podría ser clave en las armas de un futuro cercano.
Shotview es el nombre de una aplicación capaz de realizar streaming de vídeo en tiempo real desde un casco de realidad virtual, unas gafas inteligentes o la cámara de un dispositivo móvil a un sistema de apuntado. Así, el arma es capaz de disparar a cualquier blanco en un rango de, aproximadamente, 400 metros de distancia; así, los soldados ni siquiera tendrían que poner en riesgo su vida apuntando a través de la mira telescópica. En el siguiente vídeo muestrán cómo funciona la idea.
Resulta muy complicado predecir cuándo veremos una aplicación real de este invento, pero parece una idea que encaja perfectamente con la idea de que la tecnología ayudará a los soldados a superar los límites físicos de sus sentidos: tras los exoesqueletos, llegan los rifles que aciertan sin apuntar.
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